El cuerpo está hecho de energía y es una red de campos vibratorios que vibran en diferentes frecuencias. Se cree que cuando el cuerpo está fuera de ritmo, el resultado es la enfermedad y la falta de armonía. Por lo tanto, el sonido vibratorio producido por los cuencos de cristal puede abordar y corregir los desequilibrios y bloqueos dentro de nuestros canales de energía y campo áurico.

Las notas de los cuencos tibetanos de cristal están sintonizadas con las frecuencias específicas que se encuentran dentro del cuerpo humano y cuando el sonido se mueve por la habitación y nos toca, hace que nuestras células se muevan en diferentes direcciones a diferentes velocidades, al ritmo de la onda sonora. Cuando escuchamos estas ondas sonoras vibratorias, pueden tocar nuestros cuerpos a nivel molecular y cristalino. Esto entrena nuestro cerebro y nos pone en armonía con las ondas de sonido y el universo.

El sonido penetra profundamente en nuestras propias células y las reequilibra a través de la oscilación y la resonancia. Los estudios han demostrado que el sonido tiene un impacto directo en nuestros procesos mentales, sistema nervioso, sistema digestivo, sistema circulatorio y mucho más. La alineación con estos tonos de cristal es una de las formas más dinámicas de sanación con sonido que se encuentran en la actualidad.

En cuestión de minutos entrará en un maravilloso estado de receptividad y relajación. Una sesión de sanación con sonido de frecuencia de cristal probablemente no se parezca a nada que haya probado antes. ¡Es una verdadera medicina musical que activa y despierta el Espíritu!